tenía un pequeño transistor en el aseo y siempre que se lavaba los dientes por las mañanas lo encendía, para saber cómo había amanecido el mundo y para no sentir el espeso silencio de la casa. desde que se compró el cepillo eléctrico, sin embargo, no escuchaba las noticias en condiciones, sólo palabras sueltas, ahogadas por el pertinaz motor de aquel cacharro limpiador, pero se medioacostumbró, porque tampoco era cuestión de poner la radio a todo volumen a horas tan tempranas. allí estaba, por tanto, delante del espejo, con la boca abierta, espumosa, como un idiota, envuelto en esos ruidos monótonos, extraños, hasta que no se sabe muy bien porqué, en un momento en que sus ojos se encontraron en los ojos del reflejo, sintió un vértigo terrible, como si se asomara al límite del mundo. apagó el cepillo y subió el volumen de la radio. prefería enfrentarse a las quejas de los vecinos que al silencio de los abismos.
asombroso asomo
tenía un pequeño transistor en el aseo y siempre que se lavaba los dientes por las mañanas lo encendía, para saber cómo había amanecido el mundo y para no sentir el espeso silencio de la casa. desde que se compró el cepillo eléctrico, sin embargo, no escuchaba las noticias en condiciones, sólo palabras sueltas, ahogadas por el pertinaz motor de aquel cacharro limpiador, pero se medioacostumbró, porque tampoco era cuestión de poner la radio a todo volumen a horas tan tempranas. allí estaba, por tanto, delante del espejo, con la boca abierta, espumosa, como un idiota, envuelto en esos ruidos monótonos, extraños, hasta que no se sabe muy bien porqué, en un momento en que sus ojos se encontraron en los ojos del reflejo, sintió un vértigo terrible, como si se asomara al límite del mundo. apagó el cepillo y subió el volumen de la radio. prefería enfrentarse a las quejas de los vecinos que al silencio de los abismos.
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buenos días! yo vivo en un 4 piso de 1939, es un último y no tengo vecino a mi vera. Mis vecinas de abajo son sordas, para lo bueno y lo malo ( tengo que escuchar el "diario de patricia", quiera o no).
ResponderEliminarEl cepillo electrico me resulta imprescindible, y la radio también. De momento, no he sentido tal vértigo.
Buenas:
ResponderEliminarSiempre es más facil enfrentarse a los demás que a uno mismo...
Besos
Jajajaja a mi me pasa lo mismo pero con el secador de pelo...
ResponderEliminarLo jodio es cuando no te reconoces en el espejo..digo.
Genial. Me voy a comprar yo un cepillo eléctrico aunque no me gustan, voy a poner la radio a tope y a quitar el espejo del baño. Por si acaso.
ResponderEliminarFeliz día.
Me encantó tu relato... eres genial escribiendo estas historias (igual que arrejuntando y mezclando, jejejejeje)...
ResponderEliminarPreferible el sonido de la radio que el cepillo eléctrico (nunca he utilizado un chisme de ésos)..
Besos y gracias por tu enlace...
Las penurias de otros la escupimos sin problemas al enjuagarnos la boca, otra cosa son las nuestras, que se instalan en nuestras caries y nos hacen la vida imposible desde las muelas tomadas.
ResponderEliminar¡Me encanto! :)
bonito relato e... Inquietante fotografía...
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo tengo vecinos, decidí huir del mundanal ruido, así uno aprende a escucharse mejor así mismo, para poder escuchar y entender a los demás .
ResponderEliminarJurrrr....
ResponderEliminarQue vértigo, si...
La historia genial, que imaginación amigo!!
jurrrrrr... y se topó de golpe con la realidad...
ResponderEliminarTus cuentos son geniales...
Besicos
Encarna
Bonito relato. Más de una reflexión parecida me he hecho yo delante del espejo, sin duda.
ResponderEliminarUn saludo!
me he acostumbrado a ese ruidito y no me molesta en absoluto.
ResponderEliminarme encantó! :)
bonita foto
_abrazos
¡Qué gracia! Mi televisión está rota, el audio está perfecto, pero la pantalla está negra como la noche. Y aún así, la enciendo mientras como y ceno porque si no, me siento sola. ¡Qué cosas! La falta que nos hace el ruido.
ResponderEliminarQue buenos son tus cuentitos!!!
ResponderEliminarLo buenom si breve dos veces bueno!!!!
Que tengas un excelente día!!!
Estas ahi..., con el "cenjo Fruñido", retador...., o es que estas estreñido????...jajaja.
ResponderEliminarHabra que decirle al colega, que tambien hay musiqueta en el arradio, lo digo por el rollete de las noticias.
Ademas se dio cuenta que detras del reflejo habia algo mas que el mismo.
Saludos.
Jesus.
extraña fotografía y bonitas y reconocidas letras, a mi a veces tb el silencio me da vértigo
ResponderEliminarSiempre he dicho que mirarse en el espejo es un ejercicio tortuoso. Sobre todo si te encuentras al otro lado... besos.
ResponderEliminarVaya, me dió un escalofrío...
ResponderEliminarno me gustaría llegar a sentir nada parecido a lo que sintió el protagonista, nunca.
un besote Raúl pasa feliz noche!
a veces cuando leemos cosas... las hacemos nuestras... la unica diferencia que en lugar de un transistor .. era una television..
ResponderEliminarmiedo a ése silencio matutino...
ResponderEliminarlo conozco.
que se jodan los vecinos.
Un abrazo,Raúl.
(me encantan tus textos)
Toma, y yo...
ResponderEliminarBesicos
belos: conto e foto
ResponderEliminar[ e repito: belos! :)
~
Podría ser tu reflejo??
ResponderEliminarCon el transistor sí te imagino!!
Besicoooos
Tienes estilo RAÚL.
ResponderEliminarMe encantan tus minicuentos.
Ya no pones poemaudios?
Un bico