el vidaclub

entró ilusionado, con ganas de encontrar algo sugerente, paseando los ojos por todas las carátulas con avidez, procurando esponjar toda la información lo más rápido posible. no hubo nada que le llamara la atención a primera vista. desconvencido entonces de la idea del flechazo, dio una segunda vuelta, más serena, aunque tardó poco tiempo en asumir que sería difícil encontrar lo que buscaba. “esta ya la he visto, esta también, aquella no me atrevo a cogerla, puede ser nefasta, esa de ahí seguro que no me va a gustar”, y ya en el tercer paseo por el vidaclub desistió. salió de allí con las manos vacías, y con un vacío dentro, también. “bueno, no importa, seguro que pronto doy con la película definitiva, y se va a llevar todos mis premios”, y se marchó con sus vacíos, media sonrisa puesta y un desconcertante optimismo en cinemascope.

9 comentarios:

  1. Desde mi mudanza, hace poco más de un año, es algo que echo infinitamente de menos: los buenos videoclubs que no sólo tienen unas cuantas pelis de estreno, tmabién todos los clásicos que merecen la pena verse de nuevo, o algunas películas de las que has oído hablar y que prefieres verlas en v.o. (soy incapaz de volver a ver las pelis dobladas, viva el dvd). Echo de menos el Ficciones de Lavapiés, o el de Malasaña. Y el Séptimo Arte.
    El otro día pregunté por Tzementi, que vi en cine y me encantaría volverla a ver y el de mi videoclub ni idea de cuál era.
    Paciencia y Emule, diría mi abuela.

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  2. Ojalá existieran los vidaclubs...Para segundas oportunidades sería maravilloso.
    Eres un máquina escribiendo...

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  3. Para que no pase eso cuando entras en un videoclub, lo suyo es entrar pensando: "bueno, y si no encuentro nada, siempre nos quedará..."
    ¿No se supone que podría ser como la vida? Yo no me iría de un sitio con las manos vacías si no me da igual hacerlo.
    Sí, lo sé, me gusta muy poco conformarme :D

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  4. Así se habla.
    Con sonrisas y optimismo.
    Me encanta.
    Ah, mi mensaje:
    Vuelve a entrar.

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  5. Yo hace tanto que desistí de los videoclubs, en los pueblos, como es mi ciudad, no hay de los buenos.

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  6. bueno, no es lo mismo llevarte cualquier cosa de un vídeoclub, para no irte con las manos vacías, que conformarte con lo que sea en el club-de-la-vida con tal de completar tus huecos.

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  7. ay qué bueno.. qué bueno y todavía diría más: ¡qué bueno!
    No lo haces nada mal raúl, pero creo que estoy siendo redundante ¿no?... jeje. Me ha encantado. ¡Es tan difícil escoger en esta vida!.. que es.. como una caja de bombones.. nunca sabes cual te va a tocar (¿de qué me suena a mí esto??).
    Bico. Una delicia leerte: en pocas y acertadas palabras toda una filosofía vital..

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  8. Nunca me pasa. Ahora que lo pienso. Nunca me pasa. Siempre hay algo que me emociona en los vidaclubs. Es así. Es una virtud y un defecto.
    Muchas gracias por tus metáforas vitales. Te voy a decir una cosa que dijo una vez José María Merino en una conferencia que le oí: tus cuentos están dirigidos al lector inteligente. Es necesario pararse para darse cuenta de que hablas de otra cosa de la que hablas...
    Besos

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  9. ¿El vida club?
    ¿Te metías en él,escogías bien y te llevabas lo que querías a casa? Un tren silbando atravesando África, un amor de esos que no se olvidan, un baño en el río Beni junto con bufeos, y lugo ¿la pelivida o como se llamara lo que te llevabas a casa se podía devolver? ¿o se debía devolver?
    No es en sí la vida un Vida club????

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