contrariado, se afanó en deshacer el enjambre de cables sin levantar la vista del suelo. el golpe fue seco, totalmente inesperado. zas! cuando la vio tirada en el suelo, desmadejada, se asustó: “¡lo siento mucho! ¿te has hecho daño? deja que te ayude”. le tendió la mano. ella se la aceptó. sus ojos se encontraron entonces, por primera vez, y la música sonó de nuevo, por todas partes, a chorro, como su primera mirada, un chorro directo, de-ojo-a-ojo, que ningún nudo podría haber contenido.
*audio: rogue wave, eyes
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ResponderEliminarPues mola. Un enredo que lleva a un lío, un buen lío, no es mala cosa
ResponderEliminarYo siempre voy ensimismada con los cables...a ver si tengo un encontronazo con alguien!!! Estos no tienen porqué ser malos, para muestra un botón.
ResponderEliminarEs realmente precioso, la sinceridad es la base de las cosas y los sentimientos verdaderos deben contenerla. La música que llena todo, la música de verdad, es sincera por naturaleza:)
ResponderEliminarBesos
Gracias por tus palabras.
ResponderEliminarmaldito enredo del cable de los auriculares...ójala cada lucha con ellos acabara en un final feliz :)
raúl, un blog interesantísimo, mis felicitaciones (ando oteando la parte de instrumentos, entre otras cosas).
ResponderEliminara favoritos!
saludos,
magneto
Parece una escena de película :)
ResponderEliminarEn ocasiones las pasiones te contrarían...pero son pasiones al fin :9 todo vuelve a su lugar.
ResponderEliminarPD. Por cierto que ese ojo, bien podría ser un agujero negro...
ResponderEliminarEl amor aparece cuando menos te lo esperas, y en los lugares más insospechados. Y siempre es un lío de cables.
ResponderEliminarBuen relato, y buen finde
El enredo hizo llegar a un mundo fascinante. Cuando aparentemente nada se apreciaba llegaron a percibirse toda la gama de frecuencias, con toda la gama de colores. Eso es dar en el ojo.
ResponderEliminaruna música muy dulce, perfecta para esta bonita historia, me encanta!.
ResponderEliminarNo hay mal que por bien no venga, ¿no?
ResponderEliminarBonita música.
ains...como me gustan esos enredos inesperados!!! :D
ResponderEliminarEnrredos.
ResponderEliminarSe reciben tal como van: Con buen ritmo. A poder ser, de dos.
Celebro estas pequeñas joyas, lo sabes. A seguir.
Buen fin de semana.
Saludos!
muy descriptivo lo del chorro directo de ojo a ojo! (cuanta fuerza)
ResponderEliminary debajo sonando "in your eyes, in your eyes..."
precioso post, raúl, que buen rato acabo de pasar.
No hay quien pare a la música!!!
ResponderEliminarme encantó el punto de contacto...
ResponderEliminarOjos, musica.
Que mas se necesita!
BO-NI-TO.
ResponderEliminarBeso
¡Qué bonito encuentro inesperado! De esos que te alteran el pulso y te disparan el cerebro con estampas ideales que nunca suelen ocurrir. Pero bueno, al menos el momento vale la pena.
ResponderEliminarLa canción, perfecta, como siempre.
Me ha gustado mucho, y la música de acompañamiento es increible.
ResponderEliminarUn saludo.
jolin, me voy dos días, y aquí se respira un aire nuevo...me encanta, qué has hecho?
ResponderEliminarsi muere la música, yo muero con ella.
me quito el sombrero ante usted.
Qué buenas esas miradas ¿eh?
ResponderEliminarUna mirada es la música que escuchamos con los ojos...
ResponderEliminarSaludos :)
Querido Raul .) me alegra verte.
ResponderEliminarla música que haría sin la música
Dificílmente, tus miradas musicales encontrarán muchas distancias de las mías. Hace tiempo que me percaté de ello. Abrazo.
ResponderEliminarLos ojos dicen lo que las palabras, a veces, no son capaces de expresar. O definir.
ResponderEliminarBonita rola.
Hoy es el último blog que veo antes de retirarme a mis aposentos... Y me voy feliz con tu selección de palabras y musiquillas:)
ResponderEliminar¡¡Estupendo relato campeón!!. Me gustan mucho Raúl. Un beso enorme desde los Málagas :)))))))
ResponderEliminarHay casualidades maravillosas, un abrazo amigo,
ResponderEliminarHay casualidades maravillosas, un abrazo amigo,
ResponderEliminarMuy, muy chulo!!
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