la escena era terrible, la mujer tendida en el suelo, sin moverse, sin respirar, y aunque algunos testigos del desmayo ya habían llamado a emergencias, la ambulancia todavía tardaría unos minutos en llegar. un chico joven se arrodilló para hacerle el boca a boca, pero no conseguía reanimarla. la gente que se agolpó a su alrededor empezó a temer lo peor, hasta que alguien con un acordeón, un músico callejero, probablemente, se acercó hasta ella y con un tubo de plástico le insufló aire por la boca haciendo sonar su instrumento. hubo estupefacción general cuando la mujer empezó a mover suavemente la cabeza al compás hasta abrir los ojos, despertando justo antes de que llegaran las asistencias. justo después el hombre del acordeón desapareció, sin más, entre el gentío.
*audio compuesto con akai mpk49 y reason 5
disponible en artillería sonora
La música es capaz de todo, incluso de reanimar las almas
ResponderEliminarjajajja! pues mira, otra utilidad para el acordeón..que por cieto no le tengo excesivo aprecio.
ResponderEliminarla música me ha encantado.
porfa, podrías ponerle música a mi última entrada??
la música... que revive a cualquiera.
ResponderEliminarUn beso
Raúl, precioso relato o microrrelato (como quieras). El poder de la música, la mejor medicina (éso es algo que sé hace mucho tiempo).
ResponderEliminarBonita composición también, ¡vamos, un placer empezar el viernes con sensibilidad!!!!
Besos y buen finde
que precioso relato. Buen fin de semana :)
ResponderEliminar¿El del acordeón no sería Reanimator con su nuevo arma?
ResponderEliminar"Sin música la vida sería un error" Tenía razón, Nietzsche,
ResponderEliminarBien micro.
:))
Pero que ingenioso el señor del acordeón!!! Olé por el!!!
ResponderEliminarBuen finde raulillo!!!
Muy buen relato. Si todo se arregla con soluciones ingeniosas iría mejor el mundo.
ResponderEliminarFantástico, real o ficticio suena sublime, como el acordeón.
ResponderEliminarUn héroe más anónimo.
La magia de la música, si ya decía yo que resucita a los muertos xD
ResponderEliminarUna gran historia. Qué valor tiene el poder de la música.
ResponderEliminarmúsica y escena bien integradas en mi cabeza.
ResponderEliminarun gusto estas entradas... [ya te dije que me encantan]
y el final del audio, impactante!
que chulo!!! la musica amansa a las fieras y resucita a los muertos!!!Me encanto...un cuento delicioso!
ResponderEliminary digo yo que así, quien es la chula que no quiere desmayarse?!
ResponderEliminarbuena música (y buenfinde)
Clap clap clap. Bravissimo. Qué bueno.
ResponderEliminarLe oí contar una vez a Manuel Rivas de un naufragio que hubo por el pueblo de mi madre. Era un carguero con acordeones. Los instrumentos se fueron arrimando a la orilla no sin hacer un estruendo fantasmagórico.
Sentir desde afuera hacia dentro. ( musica)
ResponderEliminarQuerido raul un abrazo enorme
enorme el texto, genial la música resucitando a los muertos.
ResponderEliminarMuy buen trabajo!!!
Un saludo!
Podrían invertir en música también en los hospitales, y no sólo en alta tecnología. Seguro que se salvarían más vidas.
ResponderEliminarBonito relato
Collons, como suena ese acordeón. Toma akay & reason.
ResponderEliminarlovely lovely... atras quedo mariajesus y sus pajaritos... me encanta..
ResponderEliminarLa música hace muchas veces que el corazón acomode su latir al ritmo de la música, así que fué eso más fuerte que el masaje cardíaco.
ResponderEliminarUn bonito cuento.
Me has dejado sin aliento... voy por el ipod a ver si Sabina se anima :)
ResponderEliminarTe dejo un beso, Raúl.
Terapéutico el poder de la música. Me ha encantado la historia :-)
ResponderEliminarDe:Beato Darzádegos
ResponderEliminarA: Raúl.
Bos días Raúl:
Simplemente alucinante!...todo lo que haces.
Deica logo amicus.
mil gracias por tus comentarios darzádegos, me alegra que te guste pasar por aquí.
ResponderEliminar