el último príncipe
el primer príncipe llegó con un enorme ramo de rosas rojas. representan el amor apasionado, dijo, y son para ti. la princesa percibió el arrullo voluptuoso de las flores y se azoró.
el segundo príncipe vino con un ramo de rosas blancas. simbolizan la inocencia, afirmó, y son para ti. la princesa quedó reconfortada por la ausencia de peligros, de espinas, sintiéndose segura en la templanza.
estas flores son el símbolo de la alegría, del júbilo de vivir, aseguró el tercer príncipe, y son para ti. la princesa se contagió de vitalidad, sumergiéndose en la luz de un fabuloso ramo de rosas amarillas, y sonrió ampliamente.
el último príncipe no trajo nada, no dijo nada, se acercó a la princesa y sin dejar de mirarla le cogió las manos. los pétalos de todas las rosas comenzaron a desprenderse suavemente para revolotear en el aire, como mariposas policromas, a su alrededor. la princesa abrazó entonces con fuerza al último príncipe para susurrarle al oído: me quedo contigo, me quedo contigo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
qué cuento tan dulce, me ha encantado! :)
ResponderEliminarabrazos
Bonita historia, llena de sensibilidad.
ResponderEliminarMuy xula y muy bonita,
ResponderEliminarJopetassss, qué bonito. No hay nada como entregarse tal cual, sin adornos multicolores.
ResponderEliminarPor una mirada, un mundo...
Lo de princesa ya lo he conseguido. Ahora, donde están mis cuatro príncipes? Jajajaja.
Bon día, maestro.
qué suerte la de la princesa. Una chica lista que sabe que siempre hay alguien que sin música de fondo, sin decorados tiene ese algo especial... mejor que un ramo de flores. Dónde va a parar.
ResponderEliminarMuy bonito.
La rosa era ella!
ResponderEliminarBesicos
Que no lean esto los de Interflora...
ResponderEliminarEso es lo que tiene el amor...mariposillas que te revolotean todo el día....Simplemente genial!!!
ResponderEliminarMe encantóoo la historia. Yo también quiero uno de esos, jooo. Es muy bonita, en serio, todas las opciones eran buenas, no sé si la princesa eligió la mejor. Por cierto ¿sabes si comieron perdices???? Imagino que sí, espero que fueran de granja, porque es especie protegida. Besos
ResponderEliminarque bonita historia!! me encanta.
ResponderEliminarUn besote ;-)
Deberias pues escribir mas.
ResponderEliminarSe te da muy bien. Me ha encandilado la historia. Un saludo!
gracias david, viniendo de alguien que escribe con tantísima personalidad como tú es todo un halago.. a ver si se te apaña pronto el interné, cojoneees! :)
ResponderEliminaryo tambien habria preferido una mirada antes que un ramo
ResponderEliminarmuy bonitaaaaaaaaaaaaaaa
;)
me encanta la sensibilidad del
ResponderEliminardesenlace de no necesitar las palabras...
habla de tu delicadeza...
me encanta
Fantástico cuento propio de las mil y una noches.
ResponderEliminarCada rosa simboliza algo, el significado que cada uno quiera darle, además de simbolizar a la persona que te las regala y el sentimiento que llevan dentro.
Pero que quien te las regale sea el propio regalo en sí.....eso si que no tiene desperdicio.
¡Me lo quedo, me lo quedo! jaja
Un beso.
cuanta razón: para sentirse amada, no hacen falta regalitos ni ramos (aunque de vez en cuando, tampoco vienen mal...jajaja).
ResponderEliminarEsto de los príncipes, es curioso: tan monos ellos y a la vez, tan monárquicos! jajaja
Un saludo (estresado!)
como
ResponderEliminarchuva morna
caindo doce
inesperada (
do
céu azul
~
Entiendo, más hechos y menos promesas esperanzadoras. Aunque que te regalen unas florecillas de vez en cuando también gusta.
ResponderEliminarohhhhhhhhh que nice... llevo una epoca en que solo me encuentro cuentos de principes... y yo que me flipaba el de beckelar.. jajajjajjaja luego te mando al correo un cuento,, a ver si te gusta buena tarde:)
ResponderEliminarJoer, que auténtico el último principe. Abrazo, Raul.
ResponderEliminar^_^ también lo hubiera escogido yo
ResponderEliminarBueno, que cosa más bonita bonita pero BONITA eh!!!
ResponderEliminarMira que me acordé ahora de óvulos y espermatozoides nadando alrededor intentando atravesar la membrana... jajajajaja Pero qué me estará pasando a mí.... jajajaja
Si es que tengo un libro muy bonito que cuenta con mucho detalle las últimas observaciones y descubrimientos del momento de la fecundación, el principio de todo....
Bueno, pues resulta que han descubierto que los espermatozoides que llegan al óvulo, un centenar de los millones que comenzaron la competición, aunque no lleguen a atravesar la membrana, cumplen un papel muy importante a la hora de hacer emigrar al óvulo fecundado por uno de los compañeros, el ganador, el auténtico príncipe... jaja.
Intentan taladrar hacia el plasma celular y con sus colas todavía con fuerza a pesar de lo duro de la travesía recorrida, hacen girar al óvulo en el sentido contrario de las agujas del reloj (siempre), haciéndolo avanzar hacia el útero, la que será su nueva casa.... Eso es tener buen perder o quizá espíritu de equipo... ¿no es maravilloso? jajaja
Bueno, eso, que los pétalos policromos de las rosas revoloteando alrededor se me antojó la colaboración de los otros príncipes en la historia de amor de la princesa. Precioso.
yo también quiero volver a tener quince años.
ResponderEliminarcoooño. y cómo consigues sacar de un cuento cursi una emoción que erice los vellitos de los brazos? (si, tengo la ventana cerrada)
ResponderEliminarserá por
la sensualidad,
la templanza,
la vitalidad y la alegría,
el contacto, la intimidad
y...
el vocabulario.
:-)
me ha gustado mucho.
Jajajajajajajaja contigo he encontrado un filón Raúl. Súper divertido, mágico y atractivo blog.
ResponderEliminar