imagina que vas al concierto de tus ídolos, un supergrupo mundial, y que de repente al batería le da un colapso por sobredosis diversas y es incapaz de continuar. imagina que el guitarrista, viendo el panorama, pregunta por el micro si alguien del público sabe tocar la batería, cuando tú, que tienes 19 añitos, tocas con un grupete que no conoce ni dios, en un garaje del barrio. imagina que un colega que ha ido contigo a ver el show grita sin dudarlo: “éste, éste de aquí sabe tocar!!” imagina que subes al escenario a cerrar un concierto de los who, con indicaciones del mismísimo pete townshend. pues exactamente esto le ocurrió a scott halpin en 1973, un joven que en aquel concierto de san francisco tuvo los 15 minutos de gloria de su vida.
Flipante historia de un grupo que cada dia me gusta mas...gracias por mi ración diaria de conocimiento!!
ResponderEliminarQue bueno!
ResponderEliminarQuien no ha imaginado algo así alguna vez... yo a los 15 solia imaginar que iba al concierto de U2 y me sacaban para hacer los coros de "I Still Haven't Found What I'm Looking For" o que Johnny Depp venia a rodar a España y por una casualidad acababa haciendo de extra con frase a su vera, jajjajaja Que suertudo el scott halpin!
un tipo con suerte!
ResponderEliminarle robarían la cazadora que le ragalaron al terminar el concierto, pero la experiencia de subirse al escenario con ellos fue suya para siempre.
Buen día!
JAJAJA, ¡vaya suerte! Ese muchacho no debió recuperarse en años, ¡si es que se recuperó!
ResponderEliminarQue bueno,si señor, nada como estar en el momento adecuado en el minuto justo.Me encanta la historia, gracias por enseñarnos cosas como ésta.
ResponderEliminarbesotes Raúl!!
Qué historia más guay. Alguna vez imaginé yo que me pasaba algo así.
ResponderEliminarSaludos!
...de ese tipo de cosas por las que merece la pena vivir... menuda anécdota para contar a sus nietos!
ResponderEliminarUn beso.
eso sí es para contarlo!!!
ResponderEliminarvamos el sumun para este musico de 19 años, ya solo hubiese faltado que fuera tan bueno que dejara a Moon por los suelos jajaj tipo la anecdota de hendrix cuando subio a tocar con cream y clapton se piro del escenario al ver lo que hacia aquel chavalin al que dejaron tocar un tema jejej.
ResponderEliminarPor cierto no enfocan al pobre John Entwistle ni pa tras, ni que no existiera el bajo...en fien jeje, muy grande seria para este chico que seguro tenia los nervios enganchaditos al estomago ;-)
ya te digo! la filmación no es de la mejor calidad, desde luego, pero bueno, sirve como documento acreditativo de la intervención de schott halpin. hay varios momentos curiosos, como cuando townshend le da el alto con la mano al joven batería cuando pretende entrar antes de tiempo, o cuando le sonríe luego cómplice, como diciéndole "lo estás haciendo bien, chaval!"
ResponderEliminarjo y que me decis del amigo!!! ese grito ,este sabe tocar!!!
ResponderEliminarjijiji
que momentazo debieron pasar
le tocó la lotería, vaya...
ResponderEliminar15 minutos para la leyenda. Uno de las anécdotas más originales de la historia del rock. Abrazo, Raul
ResponderEliminarCuriosa historia, no la conocía.
ResponderEliminarParece sacado del guión de una peli ¿no? Un buen argumento, desde luego, con todos los matices que quieras añadirle.
Un beso.
me ha encantado conocer la historia de este chico, una anécdota increíble!.
ResponderEliminara veces, los sueños se hacen realidad, eh?
grupazo. todo es estar en el momento adecuado en el lugar adecuado.
ResponderEliminarJuer...yo quiero mis 15 minutos de gloria! A partir de ahora, me llevare la Gibson a los conciertos...por lo que pueda pasar!
ResponderEliminarXD
Brutal!
ResponderEliminarIncreíble documento gráfico...
Pues yo hubiera estado el resto de mi vida con una cara de imbécil...
ResponderEliminarBesicos
¡no tenía ni idea de la historia!
ResponderEliminaranécdota cebolleta para contar a los hijos, nietos, bisnietos...y hasta ponerla en la lápida de uno, ¿que no? jajaj!
besico
Qué pasada Raúl!! Con tu permiso lo traslado a mi querido Requesound.
ResponderEliminarGracias y un besote.