peter murphy

fue como un dios en los tardíos ochenta, su all nigth long, un tema machacado hasta el esquilmaje en la nocturnidad levantina de entonces, nos hacía enloquecer desde la primera nota de aquel xilófono mágico, del mismo modo que los violines de cuts you up nos elevarían dos palmos del suelo en su friccionar sólo unos años después. qué pedazo de canciones, dios! no sé si es por rescate nostálgico, implicaturas emotivas o qué, pero hoy me resulta difícil encontrar algo me haga vibrar los huesecillos orejales con aquella intensidad. sin embargo, escucho a este bendito genio, casi 20 años después de todo aquello, acompañando a la guitarra con su inconmensurable voz, cantando strange kind of love… y me vibra hasta el esfínter.