la meta (dona)

sintió un dulce hormigueo, como si unos dedos invisibles tamborilearan sus sienes. al escuchar la melodía supo que el viaje comenzaba. en su camino se cruzó con un perro que le ladró un sonoro “ich liebe sie” con la más amplia de las sonrisas. él correspondió con una generosa caricia lomal. unos metros más adelante, un búho, desde la rama de un árbol, también ululó “ich liebe sie” a su paso, y sus enormes ojos brillaron sinceros. él correspondió con un guiño, el saludo que más le gusta a los búhos. una mariposa revoloteante le susurraba que no se preocupara, que todo estaba bien, orbitándole. todas las flores coreaban su nombre, mostrando sus rostros amables como hacen los girasoles. cuando llegó a la meta la música dejó de sonar. detrás del silencio un mono lo observaba, en lo oscuro. el maldito mono no decía nada.



* imagen: fito espinosa
* audio: grauzone, ich liebe sie ("te quiero")