6 sardinas por lata, 30 latas cada hora, 10 horas al día. el tiempo es confuso en una fábrica conservera. un minuto puede durar una eternidad y media. al menos es lo que pensaba mar, mientras organizaba sardinas, lata tras lata. a veces sufría calambres en la espalda, como una terrible descarga eléctrica. estaba realmente agotada, sentía enormes zumbidos en la cabeza, así que se permitió cerrar los ojos un momento, y escapó. de repente el industrial sonido de la maquinaria cobró forma, tuvo sentido, como una mágica melodía liberadora. las latas pasaban por la cinta, vacías…. mar!! el supervisor gritó energumenizado. mar!! cuando las máquinas volvieron a sonar sólo a máquinas, mar escapó, esta vez de verdad, corriendo como una loca, mientras se quitaba los guantes. mar!! pudo escuchar al supervisor, a lo lejos. “la mar no cabe en un lata” pensó, y ya no volvió la vista atrás.
Alguna que otra vez he echado a correr sin mirar atr�s...Aunque a veces me he equivocado otras, estaba en el camino adecuado...Sea como fuese, siempre hay que mirar hacia delante y aceptar la decisi�n que has tomado...As� es la vida, se aprende a base de los errores y de los aciertos del d�a a d�a...
ResponderEliminar"la mar no cabe en una lata", me ha encantado!!
ResponderEliminarbonito nombre el de la protagonista...
ya lo decía la canción..."es una lata el trabajar..." jejeje...fuera bromas, precioso poemaudio sobre los hombres y mujeres mecanizados del s.XXI
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ResponderEliminarla musica mecanizada cual trabajo es perfecta.
ResponderEliminarMe gustó mucho, mucho
besos
buen dia...
eyyy
ResponderEliminarcreo que voy a tener que elegir ya el que mas me gusta porque cada vez me lo pones mas dificil
:)
¿Puedes creer que me he estremecido al terminar la historia, imaginándome a Mar escapando?
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo. El mar, como las personas, somos libres.
Me ha encantado (!) :)))
ResponderEliminarA mí me han entrado muchas veces ganas de salir corriendo y eso que aquí las latas son libros y las sardinas letras, pero ya ves... en todos sitios cuecen habas.
ResponderEliminarMe ha gustado como se ha desencadenado y el final, sobre todo, es un acto de valor, que no todos somos capaces de ejecutar(circunstancias de la vida).
Besos Raúl.
Cuando intentamos meter algo en una lata, lo estamos matando lentamente...La mar nunca puede morir porque es energía en estado puro!!! ;-)
ResponderEliminarMe has hecho pensar un montón... yo trabajo en una manufacturera, electrónica, y me pregunto si de pronto habrá quien, como mar, quiera salir corriendo, botando todo, seguramente si... A veces, je, yo soy una de ellas, aunque no esté en la línea de producción...
ResponderEliminarUn abrazo!
Buena metáfora de la vida.
ResponderEliminar;)
beso
musa
Este es de los mejorcitos microrelatos que has hecho querido: tiene buen ritmo y la metáfora mar como nombre y realidad con las sardinas y las latas está bien encontrada. Sí, sin duda.
ResponderEliminarBeso espinado.
:*
Q.
gracias! :)
ResponderEliminarMientras no huya de si misma, que corra sin parar!
ResponderEliminarbesos
Llena de detalles y de sensibilidad... Es el colmo: ¡llamarse Mar y trabajar en una fábrica de conservas de sardinas!.. agsss...
ResponderEliminarEs lo que tienen estos ritmos, que o te atrapan y oprimen, o, si al fin te dejas llevar... te liberan. Curioso ¿verdad?.
Bicos.
Me has dejado impresionada, me he visto allí entre tanta sardina, con el mar corriendo como loco....
ResponderEliminarRaúl, me ha parecido fantástica la conjunción de música y poema/relato. Te puedo asegurar que podía sentir el olor de la fábrica. Muy bueno.
ResponderEliminarImagina el dia que todos los mares y las mares del mundo echemos a correr!!!, parará el crecimiento económico del país?, se hundirá la bolsa? o se pondrán a enlatar sardinas esos señores que no han dado golpe en su vida?
ResponderEliminarBesicos,
Encarna
Esperemos que no haya usado aceite de Ucrania...
ResponderEliminarMenuda mancha en 'la mar'...
Jejeje
ResponderEliminarFacil la votación...
Teniendo discos... Claro!
:-P
el supervisor gritó energumenizado
ResponderEliminarla vida gritó energumenizada
el supervisor gritó
o mar enrolou-se ao invés
entreviu o supervisor nos seus
olhos desorbitados
os olhos rolaram no óleo das latas
ouviu já longe
a voz da água
fechou a tampa de si
agotada apequenou-se
selou a lata
~
Y cuanto valor hace falta para dejarlo todo y salir corriendo, sin mirar atrás, convencida y sonriendo...
ResponderEliminarTres hurras por la lucidez instantanea que te hace ver clara la realidad y por fin reaccionar sin miedo!
Bellísima huída hacia adelante. Precioso texto, Raúl. Besitos.
ResponderEliminarQué horror de trabajo...
ResponderEliminarMe gustan estos sampleos de música industrial,...por un momento cerré los ojos y pude ver a la Bjórk en Dancer in the Drak, cuando las máquinas producen música...
ResponderEliminaruff dan gans de salir corriendo junto con Mar.
Buen escrito, corto e intenso.
Besazos guapo
me ha gustado lo que alguien escribió por allá arriba, "mientras no huya de si misma....."
nada mejor que alejarnos de algo que nos "enlata"... correr siempre hacia delante y sin mirar hacia atrás.
ResponderEliminarLa música que lo acompaña transmite las sensaciones que podría tener mar; siempre acertando.
Saludos!
He tenido la misma sensación que bitter, aunque la música que acompaña el bonito texto no me va mucho.
ResponderEliminarPues muy bien hecho.
ResponderEliminarBonita frase para terminar la historia.
El nombre de mar para este relato me encantó, muy sutil tu elección.
La foto....que ni pintada.
Y esa sensación de tranquilidad que nos transmite cuando cierra los ojos es fantástica.
¿Qué mas decirte?
Que sigas, que sigas escribiendo que me gusta leerte.
Besosssss
Como la película* :)
ResponderEliminarCORRE, MAR, CORRE!!!
--------------------
*(Corre Lola, corre)
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ResponderEliminarPor cosas como estas bien se merece un premio, si es que quiere aceptarlo. En mi blog le espera.
ResponderEliminarSaludos
Querido Raúl, antes de irme quería pasar a verte y me alegro de haberlo hecho. Me encanta cómo escribes estos pequeños relatos... particularmente éste me ha emocionado. El trabajo mecánico de la fábrica, nada creativo, inhumano... me recuerda a la Revolución Industrial. Estoy de acuerdo con Tequila y Jugador 1:la música muy en consonacia con el relato... muy bueno.
ResponderEliminarbuen finde-puente. Te visito cuando vuelva del mar, precisamente, allí voy yo... sin latas y espero que con sardinas de chiringuito.
Besos
Cuanto mar alienado!!!!
ResponderEliminarY que bueno ser un poquito más libres...
Pero cuanto sistema enfurecido, no??
Impecable la elección musical, como siempre!
Besis
poemaudios, que buen invento.
ResponderEliminarfelicitats!
Me ha encantado el texto y la música es realmente muy apropiada para ubicarse mejor en el mecanismo metálico del tiempo que no pasa y de las interminables cintas que transportan latas una tras de otra.Lo cierto es que yo la miro como una metáfora sobre mi vida,porque realmente tiene todos los ingredientes para verme reflejada en ella.Y si...dicen que valiéntemente un día salí corriendo,sin saber que me esperaba.Pero lo que si tenía claro es que mi mundo se estaba convirtiendo en algo demasiado pequeño y mecánico para poder sobrellevarlo sin caér en la locura y mi única opción era no dejar de correr.
ResponderEliminarRaúl,
ResponderEliminarde lo que he leído en tu página es lo mejor. La primera vez sin audio, la segunda con music. Me encanta.
Me quito el sombrero.
Besos,
S.
Raúl,
ResponderEliminarde lo que he leído en tu página es lo mejor. La primera vez sin audio, la segunda con music. Me encanta.
Me quito el sombrero.
Besos,
S.