preparó su bolsa, metió tiritas, vendas, aguaconoxígeno, mercromina, anti-inflamatorio, anti-picaduras, un chubasquero, metió planos, parches, reflectores, un timbre de repuesto. se puso guantes, se puso casco, rodilleras, coderas, musleras. se puso orejeras. estuvo tentando con la cojonera, pero decidió que no en el último momento. se puso crema (protectora). se puso crema nueva para protegerse de la otra crema. mientras bajaba por las escaleras del portal iba pensando “qué gusto poder dar un buen paseo en bici…. es una auténtica sensación de libertad!!”
genial la foto y el cuento.. simpatico.
ResponderEliminarmercromina, jeje somos de otra generación ahora lo llaman betadine pero no es lo mismo.
La libertad siempe es relativa, las experiencias nos marcan y a este pobriño le debió pasar de todo
umm rico desayuno. gacias gacias..
Mmmm, no ése y yo definitivamente no seríamos ni parientes... antes no se me olvida la cabeza porque viene incluida con el resto del cuerpo... yo conozco dos que tres que se parecen a tu oso cautel
ResponderEliminarUn saludo!
gracias por el cumplido...
ResponderEliminarsi conoces alguna canción especial no dudes en comentármela, estoy abierta a cualquier sonido que puedan percibir mis oídos!!
¡Me ha gustado mucho este post, querido Raúl!. ¡te superas cada día!. Me ha recordado a Jack Nicolshon en esa peli que hace de un obseso compulsivo, "Mejor Imposible", no recuerdo muy bien el título.
ResponderEliminarEs genial. ¿cuántos candados tiene esa bici, por dios santo??.
Si tengo que dejar así mi bici no la cojo en mi vida, ¡que trabajo más arduo!.
Un beso
me ha gustado un monton ,, puedo saber quien es el autor?? jjiji
ResponderEliminar....la libert@d siempre ha sido algo dificil de alcanzar
pues el autor de este cuento (y de todos) soy yo mismo, un pobre viejo de la edad de la mercromina!! :P
ResponderEliminarpues muchas felicidades Raul porque esta de puta madre , me ha gustado mucho el ritmo que le has dao y como has ido encadenando todo los elementos. de otra vieja de la edad de la mercromina jajajajaaja
ResponderEliminarY yo pensando:
ResponderEliminarX luego baja a por la bici, quita las cadenas, lógicamente ha anochecido porque se ha estado 5 horas, pero también su cuerpo se ha puesto oscuro puesto que con tanta crema (metrosexuar, ubusexuar?) y con la grasilla de la misma bici parece un paterero.
Entonces qué? Dice: subo otra vez a casa a ducharme y luego doy una vuelta. Si elige esta opción deberá volver a anclar la bici, por lo que el esfuerzo anterior (de todo el día) habrá sido en vano.
La otra es decir: a la mierda! y llevarla pegada en el cuerpo durante el paseo, pero claro, a riesgo de que te confundan con una ladilla gigante y te persigan los antidisturbios y los de enfermedades infecciosas.
Resumiendo: esa bicicleta es un engaño falaz, una tautología, una locura para el ser humano.
Ale ya está mi toque transcendental diario.
Beso rodado.
:*
Jajajajaja...pero qué bueno, sobre todo por la sensación de "libertad" que tiene el que lo cuenta...La foto seguramente será su bici que la ha dejado abajo casi desprotejida, aunque en Valencia realmente no es algo exagerado, alli las roban como churros y luego las venden en el mercadillo cerca del Mestalla. Un saludito!!! :-)
ResponderEliminarCaramba....se olvidó su piel!
ResponderEliminarPues yo le llamaba también curocromo.. jajaja.. (será que soy más vieja todavía???)
ResponderEliminarMe ha encantado. El título buenísimo (lo tuyo con las palabras es siempre un reto original). Poca libertad queda en este mundo. Necesitamos ser esclavos, y lo somos, de forma tan sutil que ni nos damos cuenta... aisss.
Tus cuentos son una delicia y también los poemaudios...
graciaaas!! :)
ResponderEliminarY encima...se le haría de noche con tanto preparativo, no¿? ;)
ResponderEliminarMuakssss.
Conozco a unas cuantas personas así, ... y cuando menos lo esperan, se enamoran! La vida es así de irónica con uno y siempre te sorprende por algún flanco con la guardia bajada. Para eso estamos, ¿no? para aprender. Y cuando más se aprende es cuando te caes.
ResponderEliminarPrecioso cuento.
a veces la mejor proteccion es un buen porrazo....la musica del corazon es bella porque me rodea gente bella... gracias por pasarte
ResponderEliminarla libertad es eso libertad, y nos agrada tanto poder tenerla... la foto pareciera una obra de arte, y si no es una forma ironica de decirle al mundo que queremos seguridad......
ResponderEliminarjajajajjajaj lo conseguiste, la primera risotada del día!!! ahora que lo pienso, que tarde ya no? ;)
ResponderEliminarbesicos protectores
Confesión parte I:
ResponderEliminarY yo que he ido por un pueblo de toledo en bici sólo ocn las bragas!
xDDDDd
(tenía 8 años)
¿Y las gafas de sol? ¿Dónde se dejó las gafas de sol? Seguro que se acordó de ellas en el momento en el que abría el último candado...
ResponderEliminarmmmmhh... me encanta
ResponderEliminar(echaba de menos tus bonitas historias)
besos :)
Fantástico.
ResponderEliminarPena de estar out.
Parachutes es una debilidad...
Te sigo.
Pero me faltan minutos para la vuelta.
Dumas.
bonito el cuento, pero el dueño de la bici de la foto, no creo que pasee demasiado jejej.
ResponderEliminarUn beso!
Muy bueno! Sabés que? Me agrada que en tus escritos jamás comiences con mayúsculas!. Cuánta verdad, gracias a dios que en nuestra época realmente se vivía esa sensación de libertad.. Saludos!
ResponderEliminarY pensar que muchas veces nos creemos libres cuando estamos atados a tantas cosas inconscientemente... es un relato muy ilustrativo, y la foto, ni te cuento. Besitos.
ResponderEliminarManíatico cuento.Enhorabuena.
ResponderEliminarjoooooooooo una vuelta en bici, por ir en bici, que gusto y que envidia...pero dame unos días, claro que yo no tengo el equipo, no me multaran? besitos.
ResponderEliminaren mi barrio se la llevan asi y to
ResponderEliminarPues si, es una buena y agradable sensación de libertad.
ResponderEliminarMe ha encantado la foto aunque no entiendo qué es todo eso que rodea a la bicicleta. Vamos, que no es la mercromina ni demás enseres que ha prepardo nuestro protagonista:-)
Te felicito por el cuento, pero me quedé con ganas de más :-)
Besos.
Tiene un cuento Cortazar sobre una ciclista soberbio, lo puse una vez en el blog en el del Club lo mismo lo conoces, una jovencita con cola de caballo y faldita corta ¿orejeras y casco? ¡ a quien se le ocurre!
ResponderEliminarque sin luces te multan eh!
ResponderEliminarbuenísima la dosi de realidad.
¡Qué sensación de libertad! Yo creo que básicamente lo pensó por el tema de la cojonera jejejejejejeje :)
ResponderEliminarQuizá yo soy también un poco como el oso cautel jejejejejeje
Muy bueno tu microrelato, te leo
Yo creo que le faltaba la mascara anti-humos y algun tipo de motorcillo, que le ayudara a mover su cuerpo y la bici, porque claro con la carga de materiales protectores, debia de pesar la ostia..... Aunque menos mal que salia a darse la vuelta con el convencimiento de la "libertad".Saludos.
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