semáforo rojo

al parecer era una cuestión del flujo eléctrico, una avería técnica, o yo qué sé, pero aquel semáforo estaba colorado sempiternamente. los conductores, que ya habían jurado en arameo ante aquella señal lumínica única en alguna ocasión anterior, evitaban a toda costa el tránsito por esa calle, eligiendo rutas alternativas. los viandantes, en cambio, se acercaban cada vez más al semáforo, las parejas cariñoseaban debajo, y sus besos se suspendían en el tiempo, se paralizaban, besos rojos de semáforo en rojo, lo mismo que una sonrisa, o la sensación de sentirse bien, todo inmaculado, atrapado en rojo, eterno. hasta que llegó la autoridad, vociferando: “vamos, venga, circulen! es que piensan que algo puede durar para siempre?” y de atronador silbatazo despertó a la gente de sus ensueños.

9 comentarios:

  1. Hay momentos en los que sería fantástico quedar suspendido... Yo, que creo en la magia (tengo esa suerte ;-)), creo en el perpetuo cambio... pero también tengo fe en cosas importantes, que dentro de ese perpetuo cambio, pueden ser "para siempre"...

    Saludos

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  2. preciosa tu historia (como siempre!). ojalá algunos momentos duraran para siempre... o, al menos, que se pudieran guardar(en una caja roja, claro)

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  3. Ahora voy a tener un momento rojo en mi día.Voy a parar a comer y a perrear en mi sofá.Un besote.

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  4. Si estuviera más abajo, más cerca del suelo, podríamos arrimar las manos y calentarlas al rojo calor... como si fuera la chimenea del salón.. por eso las parejas cariñosean. Alguno podría llevarse la alfombra y montar el picnic.
    Mi niño también comenta, dice: "mira mamá... quema mamá, quema, claro..."

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  5. "Nada es para siempre" dice una canción, que si bien -o justamente porque- puede parecer pesimista, me encanta!

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  6. Pues no sería mala idea tener un semáforo siempre en rojo. Por el momento, así de golpe, se me ocurren varios sitios donde colocaría uno (o varios)... ^^

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  7. Si quieres que la pasión te anegue el próximo año 2008, pon un semaforo en rojo en tu vida. Es broma.
    Un saludo y espero que puedas visitarme.

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  8. Y ese atronador silbato, llegó hasta el corpulento hombre que se escondía tras la maraña...asustándole (Buh!!) jejeje

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