ain't no sunshine

sudando a chorros, como solo los maestros del blues saben hacerlo, freddie king introduce a los miembros de su banda, reservándose el privilegio de la última posición para él mismo, luciéndose con unas frases de guitarra geniales, expresando cada nota en su rostro, como si su propia faz fuera un pentagrama, el lienzo en el que se plasma el arte, en todos sus colores. esta actuación es probablemente una de las mejores versiones en directo de un tema universal, ain’t not sunshine, de bill withers, otro monstruo. “no brilla el sol cuando ella no está”, dice la canción, “y sé que debería dejarla sola” (withers escribió esta canción al ver días de vino y rosas, la magistral historia alcohólica de jack lemmon) “pero no brilla el sol cuando ella se ha ido”... qué tremendo, amigos, sublime.